Religión y tecnología

Ayer mi amigo Oakshiro me contó algo que me dejó sorprendido. Estando en el tren el otro día, un chico de apariencia árabe se sentó a su lado y sacó un aparatito con cascos. Al principio no prestó mucha atención, pensó que se trataba de una PSP, un mp3 o un mp4, pero no pudo evitar fijarse en que en la pantalla se mostraban textos en árabe, se fijó un poco más y cuando llegó a casa, tras buscar un poco descubrió qué es lo que lleva el joven era esto

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Sí, es cierto, se trata de un Sagrado Corán digital. Con todas las suras recitadas en perfecto árabe, con un indicador a la Meca y con cinco alarmas para que no te olvides de los cinco rezos que todo buen musulmán debe hacer.

No puedo evitar sentir algo muy raro cuando lo religioso y lo tecnológico se juntan, pero es como cuando en una de romanos ves que el centurión lleva un reloj Casio, algo no cuadra.

Pero esta sensación ya la había tenido antes, por ejemplo cuando descubrí que había una edición de Ubuntu para cristianos (una distribución de Linux) que incluye el mejor software para el estudio de la Biblia, y todas las medidas de seguridad y controles parentales necesarios para que ningún hacker, ni siquiera el Demonio (el de verdad, el que empieza por mayúscula) entre en tu PC. O cuando leí la noticia de que un rabino ortodoxo había creado un salmo para rezar justo antes de conectarte a Internet para que te protegiera de cualquier mal a tu alma y al registro de Windows…


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    […] destino a la ISS desde Baikonur. Cómo sabéis, en este blog sentimos debilidad por las paradojas ciencia/tecnología-religión y es que el pobre hombre tiene un problemón: es musulmán, y subiría precisamente en pleno […]




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